Tesla Model Q (o Model 2). Esto es todo lo que sabemos.

Elon Musk lo anunció oficialmente durante la presentación de resultados del último trimestre de 2024: Tesla lanzará su próximo vehículo de nueva generación, el modelo más asequible de su gama, en la primera mitad de 2025. Ahora, con el calendario ya marcando el tercer mes de ese año, la expectación crece. ¿Qué está tramando realmente Tesla?

Sorprende el hermetismo que rodea a este nuevo coche. Apenas ha habido filtraciones, imágenes espía o revelaciones concretas, algo que no es habitual tratándose de Tesla. Sin embargo, eso no ha frenado la ola de especulaciones que alimentan los foros de fans y los análisis de los expertos. Y es que todo apunta a que la compañía californiana está a punto de desvelar uno de sus proyectos más ambiciosos hasta la fecha.

Project Redwood: el «Model Q» que promete democratizar el coche eléctrico

De manera interna, Tesla se refiere a este coche como Project Redwood. A nivel externo, muchos lo han bautizado como el Model Q o el Model 2, un nombre que, aunque no confirmado, resume bien el espíritu del vehículo: ser el segundo gran salto de Tesla tras el éxito masivo del Model 3.

En diciembre de 2024, el medio chino 36kr filtró algunos detalles clave: será un coche de tamaño compacto, situado entre un MINI y el Tesla Model 3. Una categoría que encaja con la promesa de Tesla de construir un coche asequible, diseñado para la movilidad urbana y para competir en un mercado donde marcas como BYD o MG están ganando terreno con modelos eléctricos de bajo coste.

¿Dónde se fabricará y con qué tecnologías contará?

Aunque inicialmente la producción estaba prevista para Giga México, los cambios arancelarios tras la llegada de un nuevo gobierno estadounidense han obligado a Tesla a reubicar su estrategia. Ahora, todo apunta a que Giga Texasasumirá el protagonismo en la fabricación tanto del Project Redwood como del Cybercab, el robotaxi autónomo que Musk presentó durante el evento «We, Robot».

Ambos modelos compartirán numerosos componentes, siguiendo la filosofía que Tesla ya aplicó en los Model 3 y Model Y. Esto incluye un motor trasero de menor potencia, un paquete de baterías más pequeño y una estructura más compacta, todo ello pensado para abaratar costes sin sacrificar la sensación premium que caracteriza a la marca.

La obsesión de Tesla: un coche barato que parezca de alta gama

En una reciente entrevista en el podcast Ride the Lightning, Lars Moravy, vicepresidente de ingeniería de Tesla, subrayaba un punto clave: «Queremos que cualquier Tesla, independientemente de su precio, se sienta como un producto premium«. Para lograrlo, la compañía está probando nuevos materiales y técnicas de ensamblaje. Entre ellos, destaca el uso de paneles plásticos impregnados en pintura, una innovación que ya hemos visto en el Cybercab.

Este tipo de paneles no solo abaratan la producción y facilitan las reparaciones, sino que además permiten acabados personalizados y resistentes a arañazos, ya que el color está integrado en el propio material. Mientras que el Cybercab solo se ofrecerá en un llamativo dorado, se espera que el Project Redwood llegue con una amplia paleta de colores y nuevas texturas.

Baterías, autonomía y precio: lo que sabemos (y lo que intuimos)

A partir de los datos filtrados y de los presentados en el evento «We, Robot», se estima que el Project Redwood podría montar un paquete de baterías de entre 51,6 kWh y 74,6 kWh, lo que proporcionaría una autonomía de 350 a 450 kilómetros en ciclo EPA. La clave estará en la eficiencia energética, donde Tesla asegura haber mejorado los consumos respecto a los actuales Model 3 y Model Y.

Eso sí, el Project Redwood probablemente no contará con carga inalámbrica, una tecnología que, por el momento, Tesla parece reservar para modelos de gama alta como el Cybercab o futuras versiones del Model S y Model X. De momento, la carga convencional seguirá siendo la norma en este nuevo modelo, aunque algunos rumores apuntan a futuras estaciones V4 Supercharger que podrían cambiar este escenario a medio plazo.

En cuanto al precio, el mítico objetivo de un Tesla de $25.000 dólares parece haber quedado atrás. Fuentes del sector estiman que el precio de salida rondará los $30.000 dólares antes de ayudas. Si tenemos en cuenta los incentivos fiscales y el ahorro en combustible, el Project Redwood podría suponer un golpe sobre la mesa en la guerra por el coche eléctrico asequible, sobre todo en mercados emergentes.

El calendario: ¿cuándo conoceremos al nuevo Tesla barato?

Tesla ha vinculado el lanzamiento del Project Redwood con su programa de recompensas por referidos, lo que hace pensar que el evento de presentación podría celebrarse antes de llegar a la segunda mitad del año. Si se cumplen los plazos, podríamos ver el coche en la calle a finales de 2025, momento en el que la producción en Giga Texas debería estar ya a pleno rendimiento.

Deja una respuesta